Cuando once desconocidos cuentan sus secretos más oscuros delante de una cámara, lo que se crea es pura magia y esto es lo que ha pasado en “Fragmentos”, la nueva serie de ARTE.tv que por primera vez se lanza exclusivamente en Instagram, TikTok y YouTube shorts, que ya está disponible.

“Fragmentos” desvela historias llenas de sinceridad, emoción y miedo que han marcado la vida de sus protagonistas y que entrarán en el corazón. Una nueva serie en la que un grupo de desconocidos consiguen vencer a sus propios demonios, superando sus inseguridades y convirtiéndose en los héroes de su propia historia.

Una serie de éxito en Europa que llega por primera vez a España

Tras el gran éxito de “Fragmentos” en Francia y Alemania, ha aterrizado esta nueva temporada en España, donde cada domingo se pueden descubrir uno de los 11 episodios cruciales en la vida de estos protagonistas, todos ellos enfocados en el concepto de “Vergüenza”, la primera de las cuatro temáticas que se tratarán a lo largo de la serie junto a la “Amistad”, el “Miedo” y la “Fiesta”.

Solos, sentados frente a una cámara, estos valientes revelan su intimidad, sin apariencias ni filtros, formando parte de una colección de historias sorprendentes, a medio camino entre el humor y el dolor, contadas desde la más brutal honestidad y emocionando a quién las escuche. A medida que los invitados abren sus corazones en la que parece ser su propia burbuja personal, se revela el cuadro al completo: al final de cada episodio se muestra el lugar donde se realizó la entrevista, la prueba de que todos ellos forman parte de algo mucho más grande: el mundo.

Historias inspiradoras, llenas de coraje y superación como la de Toni -el testimonio de un español- que solamente cuando escuchó su propia voz en una grabación, se dio cuenta de padecer el sindrome de Moebius y logró transformar esa peculiaridad en algo único; o como la de Arnold que recibió el abrazo de una madre, superviviente de los campos de concentración, al admitir que era portador del virus del sida y que podía morir; o como la de Guillaume, que tras 14 años de represión y vergüenza por su homosexualidad, descubrió en un convento que “ya no tenía miedo de encontrar atractivos a los chicos”. Supervivientes de su propio infierno personal como el caso de Geneviève que descubrió que su tartamudez podía resultar ser muy atractiva tras el encuentro con una persona inesperada, o Hakan, que solo tras un largo viaje de investigación de sus orígenes, finalmente aceptó su nombre y encontró un padre, o Raphaelle que solo después de ser casi estrangulada al lado de su niño pequeño, tomó la decisión de denunciar a su ex-pareja.

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