Desde hace poco más de un año, quien fue la firma líder del negocio de la fotografía intenta superar la quiebra y, en es proceso, sigue desprendiéndose de activos.
Esta vez, la compañía anunció que venderá a la tecnológica Brother diversos activos de escaneado de documentos por u$s 210 millones, dentro de su proceso de desinversiones.
La japonesa Brother también se hará cargo de algunas obligaciones financieras de ese departamento de Kodak, que ascendían a u$s 67 millones de dólares al cierre del año pasado.
Según indicó la agencia EFE, la operación aún debe ser aprobada por un tribunal tras un período para ver si Kodak puede obtener un precio superior por esos activos, explicó la compañía en un comunicado.
Las “ofertas iniciales” establecen ofertas básicas por activos y están sujetas a licitaciones. Kodak buscará la aprobación del Tribunal de Bancarrota de Estados Unidos para la venta en una presentación fechada para fines de abril.
El acuerdo con Brother “es otro paso clave en el camino de Kodak para la recuperación”, afirmó en la nota el consejero delegado de la empresa estadounidense, el español Antonio Pérez.
Kodak se acogió a la ley de bancarrotas en enero de 2012 para reestructurar sus operaciones y desde entonces está cerrando o vendiendo algunas de sus divisiones y activos como parte de ese proceso.
La compañía estadounidense dijo que continuaba el proceso de venta de su negocio de fotografía personalizada al tiempo que permanece en miras de salir de la bancarrota a mediados de este año. Debe recaudar por lo menos u$s 600 millones en ventas de sus activos de imagen no comerciales, según su acuerdo financiero enmendado.