La generación Z redefine el paradigma laboral
España, noviembre de 2024
La Asociación DEC, en colaboración con la consultora IZO, ha dado a conocer un estudio pionero sobre los factores que motivan a la generación Z en su desarrollo profesional. Esta investigación busca desmitificar ideas preconcebidas sobre este grupo generacional en el ámbito laboral y facilitar estrategias efectivas de captación y retención de talento joven. Además, resalta la importancia de personalizar los planes de carrera para adaptarlos a los valores y prioridades de esta nueva fuerza laboral.
El estudio, realizado con una muestra de más de 400 jóvenes profesionales menores de 30 años, ofrece una radiografía detallada de los valores y preferencias de la generación Z. Los participantes provienen de más de 30 sectores, incluidos consultoría, transporte y banca, y en su mayoría trabajan en grandes empresas. Este análisis ha permitido identificar cuatro arquetipos de jóvenes profesionales, cada uno con motivaciones y prioridades únicas:
“Las cosas claras” (63%): Comprometidos y orientados al aprendizaje, valoran tanto la conciliación como el desarrollo profesional.
“Sin prisa” (21%): Priorizan la estabilidad y la rutina, destacando en sectores como el público, donde la calma y la conciliación son primordiales.
“Yo lo valgo” (10%): Altamente ambiciosos, están dispuestos a sacrificar la conciliación por el crecimiento profesional y salarial.
“Muchas gracias” (6%): Equilibran sus prioridades entre conciliación, aprendizaje y propósito, encajando especialmente bien en startups dinámicas.
Además, este Informe revela qué es lo que buscan en un puesto laboral los jóvenes de la generación Z, entre los que destacan los siguientes:
Conciliación como prioridad absoluta. Más allá del salario, los jóvenes destacan la importancia del equilibrio entre la vida personal y laboral. La flexibilidad horaria y modelos híbridos de trabajo se posicionan como factores determinantes.
Propósito: un valor complementario, no esencial. Aunque valoran la inclusión y el propósito, estos aspectos no son decisivos en sus decisiones laborales, primando el bienestar y la calidad de vida.
Flexibilidad como recompensa. La preferencia por modelos híbridos refleja su deseo de elegir cómo y cuándo trabajar, combinando lo mejor del trabajo remoto y presencial.
Trabajo en equipo como motor de motivación. La colaboración y la interacción entre equipos no solo impulsan resultados, sino que también mejoran su experiencia laboral y satisfacción personal.
Para responder a las prioridades identificadas por estos jóvenes, el estudio sugiere desafíos y acciones clave como implementar políticas de trabajo flexible y teletrabajo equitativas para todos los empleados; diseñar planes de carrera atractivos y personalizados para la generación Z; ajustar la remuneración y los beneficios para que sean competitivos sin exceder los límites presupuestarios; fomentar un entorno de trabajo inclusivo y diverso; ofrecer un propósito laboral atractivo, pero no prioritario; prevenir la sobrecarga laboral, especialmente en roles más intensivos; desarrollar programas efectivos de bienestar mental; y adaptar las estrategias de retención a los perfiles de la generación Z.
Además, el estudio baraja varias posibles líneas de investigación como profundizar en los diferentes drivers del talento joven; los factores clave de la experiencia digital de esta generación como forma de fidelización; la incorporación de la visión de profesionales de RRHH, managers y alta dirección; realizar un estudio real de comportamientos vs. preferencias de Employee Experience de la generación Z; y por último, la salud mental como eje para entender a la generación Z.
La generación Z está marcando un antes y un después en el entorno laboral, obligando a las empresas a replantearse estrategias tradicionales y apostar por un enfoque más humano y adaptado a sus necesidades. Este estudio es el primer paso para entender y aprovechar el potencial de esta nueva generación, que ya está redefiniendo las reglas del juego.