Más de un tercio de los empleados muestra insatisfacción, aunque existen claras oportunidades de mejora
España, noviembre de 2025
La Asociación DEC, Lukkap y AEI Xperience, con la colaboración de Likeik, han presentado el II Informe de Experiencia de Empleado. Este estudio ofrece una visión completa de la experiencia laboral desde dos perspectivas: la de quienes la viven, analizando cómo se sienten los profesionales en sus organizaciones y qué factores moldean su experiencia actual; y la de quienes la gestionan, aportando una mirada sobre la evolución y las iniciativas que están implementando las empresas para construir una experiencia laboral más positiva.
El informe se basa en una encuesta a 4.500 trabajadores de los 20 principales sectores de la economía española, representando a todas las comunidades autónomas y con una amplia variedad de perfiles, desde personal administrativo hasta la Alta Dirección. Mario Taguas, Presidente de DEC, comentó que “a través de datos y conclusiones prácticas, este informe ofrece una visión actual y completa de cómo se sienten las personas en las empresas españolas y cómo las organizaciones están evolucionando cada día para cuidar mejor a quienes hacen posible su propósito”.
Comparando los datos del primer Informe en 2021, con respecto a los datos actuales, se puede comprobar que las realidades son claramente diferentes en el mercado laboral y, como consecuencia, en la experiencia de los empleados. José Luis Pascual, Socio-Director del área de Experiencia de Empleado en Lukkap, destacó que “la EX no se mueve al ritmo de la CX, sino que camina más a medio y largo plazo. Actualmente, no se está gestionando la Experiencia de Empleado, sino que hay una gestión transaccional, te pago por trabajar”. Los resultados de este segundo informe revelan un retroceso en el índice de recomendación (eNPS) con respecto al primero. Si entonces se alcanzaba un valor de +24, en esta edición el indicador desciende a -6. “Y es que nos encontramos en un entorno en el que hay escasez de talento; renuncia a los puestos de trabajo, el real (10%) y la renuncia silenciosa (60%), estos son los que acuden a trabajar en cuerpo, pero no en alma; y un incremento en las bajas. Todo esto se traduce en un descenso global de compromiso”, puso en contexto José Luis Pascual.

Si bien es cierto que la percepción general es que la experiencia laboral ha mejorado en los últimos años, el análisis por niveles profesionales muestra una tendencia preocupante. Más de un tercio de los trabajadores se declaran detractores de su empresa, una señal de alerta sobre el nivel de satisfacción y compromiso en el entorno laboral español, lo que conlleva que disminuya la recomendación entre todos los tramos de antigüedad en la empresa.
Sin embargo, la situación varía significativamente entre sectores. Solo cuatro presentan un índice positivo, encabezados por la educación, con un eNPS de 56, y las administraciones públicas, con 51, mientras que en el extremo opuesto se encuentran los sectores sanitario (-49), telecomunicaciones (-46) e industrial (-43) con mayor grado de detractores.
Si se analizan las prioridades de los empleados, los aspectos económicos se sitúan como el factor más relevante (20%) -aspecto esencial para los detractores-, seguidos de ambiente laboral (18%) -elemento que más influye en los promotores de una empresa- y la seguridad (17%). Según explicó Ana Altomonte, Directora de Experiencia de Empleado en Lukkap, “aunque esto varía según las diferencias generacionales y de puesto. La seguridad laboral y la estabilidad son prioritarias para los profesionales más veteranos, mientras que el aprendizaje lo es para los más jóvenes. El ambiente laboral se valora especialmente en edades medias. Y en cuanto a los factores más aspiracionales, como la innovación, el prestigio o el cometido de la empresa son los menos valorados, especialmente por quienes muestran menor satisfacción”.
Uno de los hallazgos más relevantes de este segundo Informe de EX es que solo un 15% de los empleados declara encontrarse en un momento de crecimiento y reto profesional, mientras que más del 40% vive una etapa de rutina y escaso desafío profesional, lo que incide directamente en el compromiso. Entre los detractores, un 69% afirma estar en esta situación.
Otra conclusión destacada del estudio es el impacto de la Experiencia de Empleado en la recomendación del cliente. Al analizar los datos hemos observado que un empleado vinculado a su compañía y que recomienda la misma como lugar para trabajar, también recomienda los productos y servicios de la compañía
En lo que respecta a la visión de los líderes, atendiendo los ejes de la Onda del Empleado (metodología desarrollada por DEC), y sobre una encuesta que se realizó a más de 100 directores de gestión de personas, el informe destaca que existe aún un amplio margen de mejora, debido a un empeoramiento con respecto a 2021 en todas las ondas analizadas -Escucha, Enfoque, Extensión, Entusiasmo y Excelencia-. Aunque contar con modelos de escucha resulta esencial, se mantienen carencias importantes: no se tiene claro el journey del empleado, ni métricas que permitan evaluar los avances. “Además, la experiencia de empleado continúa sin ser considerada una prioridad estratégica para muchos líderes, en gran parte porque no se mide su impacto en el negocio”, indicó Altomonte. El estudio también pone de manifiesto que la implantación de mejoras sigue siendo una asignatura pendiente y que son todavía pocas las organizaciones las que cuentan con áreas específicas dedicadas a la experiencia del empleado.

Las conclusiones del estudio reflejan que los empleados demandan cubrir los básicos; predomina la transacción frente a la relación; falta impulso real en los modelos de EX. Por otro lado, las empresas que trabajan la Experiencia de Empleado, “EX lovers”, obtienen resultados significativamente mejores, lo cual indica la necesidad de evolucionar a relaciones con propósito, apoyadas en modelos de experiencia consistentes y medibles, capaces de generar un impacto real para empleados y organizaciones.
Antes de finalizar José Luis Pascual lanzó este mensaje “que aunque los datos no son tan buenos como hace unos años, es posible revertir la situación si se demuestra con datos el impacto y se presentan casos reales, si se mide desde la experiencia y se escuchan las causas del malestar, se desarrollan pilotos que evidencien mejora y se conecta la Experiencia de Empleado con la Experiencia de Cliente”.


