1 8

Un líder debe transmitir entusiasmo para contagiar al equipo

España, mayo de 2024

Entrevista a Félix Torán, escritor y experto en desarrollo personal.

¿Cómo podría un líder implementar un enfoque de liderazgo consciente en su empresa, alejado del ego y orientado hacia el bienestar colectivo?

El primer paso consiste en adoptar la mentalidad de liderazgo propia de un líder consciente, que consiste en proponerse crear más líderes, en lugar de más seguidores. También entender que ser un líder no significa dar órdenes, ni pensar que tenemos a gente bajo nuestro control. En lugar de pensar que hay personas trabajando para nosotros, se trata de pensar que hay personas trabajando con nosotros. ¿Para qué?

Para alcanzar una visión en armonía con un propósito, un líder consciente no ordena a su equipo lo que deben hacer. Tampoco les dice cada paso que deben dar ni está todo el tiempo microgestionando lo que hacen y cómo lo hacen. Muy por el contrario, tiene clara su misión y visión, y logra que un grupo de personas le ayuden a alcanzarla, pero no porque él o ella lo dice, sino porque ellos o ellas quieren hacerlo, deseando trabajar con el líder. ¡Y deben hacerlo motivados! No hablamos de manipulación, sino de verdadera y genuina motivación.

Un líder consciente no funciona desde el ego, sino desde el alma. Debe funcionar pensando en su equipo por encima de sí mismo.

Cada equipo tiene su propia alma grupal, que el líder ayuda a moldear. Es desde ese nivel grupal desde el que el líder piensa, y logra imprimir ese pensamiento en el grupo, y convertirlo en voluntad y acción a través de ellos. Lo que es bueno para el equipo es bueno para el líder consciente. Pero para que todo esto funcione, debe estar bien orientado, con un claro rumbo y sentido que sea compatible con el de la empresa, y eso implica trabajar la misión y la visión. ¡No es raro que el liderazgo tenga más de arte que de ciencia!

¿Cuál es la importancia de que un nuevo jefe comprenda la misión, visión y valores de la empresa para mantener la motivación de los empleados?

Es crucial. De otro modo, no actuará como líder, y mucho menos como un líder consciente. De hecho, aunque sea un líder muy convincente, carismático, y motivador, si no hay una clara misión y visión, y si no están en línea con las de la empresa, el resultado más probable es que logrará muchas cosas, y en su equipo habrá gente muy feliz, pero los resultados no ayudarán a la empresa, y esas historias terminan mal, para el líder, y no pocas veces para su equipo.

No se puede conducir a un equipo por el camino correcto si no sabemos adónde vamos, ni para qué hacemos lo que hacemos… Si no sabemos dónde vamos, posiblemente alcancemos éxitos, pero iremos a la deriva de éxito en éxito, sin ir hacia ningún lugar concreto. Y eso no ayudará a la empresa, que sí que tiene claro adónde quiere que le ayudemos a llegar… Para saber dónde debemos ir, necesitamos un rumbo, y ese rumbo lo define la visión del líder, que debe lograr transmitir a su equipo, para que se convierta en su propia visión. Esa visión debe estar en armonía con la de la empresa. Si vamos en sentido contrario, la historia no acabará bien…

Algo similar se puede decir del propósito que nos impulsa a hacer lo que hacemos como equipo. Si no sabemos para qué hacemos lo que hacemos, cómo contribuimos con nuestros esfuerzos y a qué estamos contribuyendo, entonces nos sentiremos desmotivados más pronto que tarde. Esto lo resuelve la misión, que el líder debe tener muy clara para su equipo, y debe transmitirles. Esa misión no debe nunca contradecir, sino todo lo contrario, contribuir a la misión de la empresa.

¿De qué manera puede un líder fomentar la confianza en su equipo y cómo puede esta confianza influir en la motivación de los trabajadores?

Un líder nunca podrá motivar a su equipo si él o ella transmite desmotivación… Así que diría que lo más importante es liderar con el ejemplo. El líder debe mostrar la máxima entrega para cumplir con la misión del equipo y alcanzar la visión, y transmitir ese entusiasmo de forma contagiosa a su equipo.

Por otro lado, por mucho que haga lo anterior, si el líder entorpece la motivación de su equipo, el resultado no será demasiado positivo… Dicho de otro modo, lo último que debe hacer un líder es desmotivar a su equipo, ni grupal ni individualmente. No debe jamás buscar culpables, sino soluciones. No debe hacer sentir a nadie mal por compartir sus ideas. No debe humillar ni ridiculizar a ningún miembro de su equipo. Y si el resultado no es el esperado, el líder asume la responsabilidad, y no dirige las culpas hacia ninguna persona. Y tiene que ser así, porque un verdadero líder es responsable de lo que su equipo logra, tanto si el resultado es bueno como si es malo.

Además, el líder consciente no reprime, no castiga, no hace sentir mal a quien no ha mostrado los resultados y el rendimiento que se esperaba. Si esto ocurre, lo toma como su propia responsabilidad, habla con esa persona, y le ayuda hasta donde sea posible y razonable para lograr enmendar la situación.

Un líder consciente no fomenta la competición entre los miembros de su equipo, y reconoce los resultados individuales sin crear distinciones, pero también celebra grupalmente todos los logros, creando momentos inolvidables.

¿Qué habilidades de liderazgo son más efectivas para fomentar un ambiente de trabajo positivo y colaborativo?

Ante todo, mostrar siempre una actitud positiva y abierta a la colaboración, evitar la microgestión, reconocer errores y saber rectificar, saber pedir perdón, comunicar con claridad, aplicar la empatía, ser capaz de abordar los conflictos de manera constructiva y encontrar soluciones que satisfagan a todas las partes involucradas, ser flexible y adaptable, gestionar bien el tiempo, la distribución de tareas y la carga de trabajo, respetar, apreciar los talentos únicos que tiene cada persona y ponerlos al servicio de la misión del equipo, crear un clima de confianza en el que la opinión de todos es escuchada y nunca ridiculizada, celebrar logros juntos, transmitir al equipo la idea de que los problemas son problemas de todos. Cada día de trabajo no es la búsqueda de éxitos individuales, sino de éxitos del equipo.

¿Qué beneficios podrían derivarse de la realización de actividades de coaching o entrenamiento en una empresa para mejorar la comunicación entre los departamentos y centrarse en lo positivo?

Si estas actividades se conducen con un buen coach, sin duda tendrán una repercusión muy positiva. Se debe recordar que el coaching no es lo mismo que la formación. Un coach ayudará al equipo a descubrir aquello que se debe mejorar, y a que ellos logren descubrir cómo hacerlo. No impondrá soluciones, sino que ayudará a que el equipo las encuentre. El coach no está ahí para resolver el problema, ni para capacitar, tampoco es un gurú que tiene todas las respuestas ni un experto que te dice qué hacer, ni un terapeuta que busca resolver traumas del pasado. En realidad, un coach es un facilitador, un guía que ayuda a descubrir las propias respuestas, a definir las metas y a trazar un plan de acción para alcanzarlas. No le dirá al equipo qué hacer, pero le acompañará en el proceso de autodescubrimiento y crecimiento profesional y personal. Un coach es alguien que empodera al equipo, le desafía y le apoya en su camino hacia el éxito.

¿Cómo puede el elogio y la admiración hacia los compañeros de trabajo contribuir a aumentar la felicidad en el ambiente laboral?

Ya hace casi un siglo, Dale Carnegie, autor del libro «Cómo ganar amigos e influir sobre las personas», destacaba la importancia del elogio sincero como una herramienta poderosa para mejorar las relaciones interpersonales. Estaba convencido de que el elogio sincero y genuino tenía el poder de motivar a las personas, fortalecer su autoestima y cultivar relaciones positivas. Me permito insistir en que estamos hablando de elogio sincero y genuino.
El elogio sincero fomenta un sentido de pertenencia y conexión con la organización, ya que se crea un ambiente de apoyo y camaradería en el lugar de trabajo. También mejora la autoestima y la motivación, lo que motiva a los empleados a esforzarse más y a buscar la excelencia en su trabajo. Además, tiende a reducir el estrés y la tensión, ya que unas palabras de elogio sincero entran por el oído, pero acarician el alma. La colaboración y el trabajo en equipo se ven también reforzados, gracias a reconocer y valorar las contribuciones individuales de cada miembro del equipo.
El líder debe ser el primero en dar ejemplo, pero debe hacerse siempre de forma sincera y honesta, ya que, de otro modo, los resultados serán contraproducentes.

¿Cómo aplicar el mindfulness en el trabajo? ¿cuáles son algunas estrategias efectivas para gestionar el tiempo de manera eficiente y reducir el estrés?

En el trabajo, el mindfulness no se aplica realmente. Es como si nos preguntáramos cómo se aplica el ejercicio físico en nuestra vida… No se aplica: se practica, se

entrena y ese entrenamientorepercute positivamente en los más diversos ámbitos de nuestra vida, de formas muy diversas.

Algo así pasa con el mindfulness. No se trata de una condición nueva que debamos crear. Esa capacidad de atención plena la tenemos todos, sencillamente, debido al mal uso que hemos hecho de nuestro libre albedrío nos hemos alejado de ella, debido a nuestro apego al mundo material. De ese alejamiento surgen los problemas de los que tanto nos quejamos, como el estrés.

La solución implica un trabajo, un entrenamiento, y las técnicas de mindfulness ayudan a ese propósito. No son las únicas que existen ni un invento moderno, tampoco proceden de la medicina, ni de la psicología, ni de otras ciencias modernas, proceden del budismo, de Asia. Pero ha quedado bien demostrado que, para los seres humanos occidentales, con sus problemas típicos de estrés, elmindfulness ofrece herramientas muy bien adaptadas a nuestro modo de vida, que dan muy buenos resultados si se practican correctamente.

Explicar estrategias para gestionar el tiempo y reducir el estrés requeriría de una gran extensión. Pero si me pides que lo reduzca todo a lo realmente esencial, te diría lo siguiente. Hay dos tipos de tiempo: el lineal y el espiritual. El lineal es de la agenda, los relojes, etc. Se puede medir, observar. También hay una noción psicológica del mismo pues se basa en el uso de las facultades subjetivas de nuestra mente consciente como la memoria y la imaginación. El tiempo espiritual es el presente. El tiempo lineal es una fabricación mental que sucede siempre en ese instante: ahora. Sin embargo, al hacerlo, perdemos habitualmente la noción del ahora, y nos perdemos en esa fabricación mental.

La productividad se logra usando el tiempo lineal, mientras que la felicidad solo se puede encontrar en el tiempo espiritual. La aproximación sabia consiste en lograr un equilibrio entre ambos tipos de tiempo. Se trata de usar el tiempo lineal en tanto que nos sea útil para la vida en el plano material, pero sin olvidar conectar de tanto en cuanto con el momento presente, de esa forma, podemos lograr ser productivos, y al mismo tiempo, felices.

¿Cuáles son algunos consejos prácticos para integrar hábitos de autocuidado y bienestar en la rutina diaria de un profesional ocupado?

Empieza siempre el día con diez minutos de meditación. La concentración mental te ayudará a tener una mente más serena, conectar mucho más con el tiempo espiritual, y con ello gestionar mucho mejor tu tiempo y tu energía. Recuerda cada día tu misión y tu visión, visualiza cada noche la jornada perfecta del día siguiente en tu mente, haz pequeñas pausas durante la jornada entre tareas para meditar. Desconecta después del trabajo, la vida no es algo que sucede dentro del mismo, sino que el trabajo sucede dentro de la vida.

Conecta con la naturaleza lo máximo que puedas, haz ejercicio físico regularmente, recuerda que eres un ser espiritual viviendo una experiencia en el mundo material. No te pierdas en la identificación con la materia, ni con el ego, ni con las batallas personales del día a día, todo eso ocurre, pero tú no eres eso: eres quien lo experimenta. Aprende a priorizar: utiliza como criterio tu misión y visión. Planifica tus tareas dando prioridad a lo importante, y dentro de lo importante, empezando siempre por lo urgente. Practica la gratitud, cuida tu alimentación, descansa correctamente, el descanso es parte del trabajo y viceversa. Si descansas bien trabajarás bien, si trabajas bien, descansarás mejor. Ten buena relación con los demás y practica la buena voluntad.

© mas-ventas.com